27 abril 2007

Se escapa otro tren



“El tiempo es muy lento para los que esperan, muy rápido para los que tienen miedo, muy largo para los que se lamentan, muy corto para los que festejan. Pero para los que aman, el tiempo es eternidad". (William Shakespeare)

Se acaba el tiempo. Te irás, me iré, y me pregunto si habré dejado huella en tus recuerdos.. si recordarás en algún momento, bajo el cielo de esa gran ciudad que te espera, que hubo un tiempo en que reíste conmigo.. que una vez comenzaste a contarme tus miedos. Casualidades de la vida nos cruzaron en el camino, y ahora nos separan. Siempre llego tarde.

Me resigno porque no es el primer tren que se me escapa.. y no será el último. Sé lo que se hace en estos casos, algo he aprendido, y ya no me quedo de pie en la estación por mucho tiempo.. sólo el necesario para volver a ilusionarme.

Te echaré de menos, y echaré de menos esos mil pequeños detalles que me hacían feliz por instantes. Se puede vivir pendiente de una sonrisa.. me enganché a ella sin quererlo, sin darme cuenta, empecé a necesitarla. Ahora me dejas sin ella. A veces tengo la impresión de que las personas pasan por mi vida, se quedan lo suficiente como para que les coja cariño, y luego se marchan. Y yo, amoldándome a las circunstancias, he tenido que acostumbrarme a olvidar.

Pero esto no es una despedida porque sé que la vida da muchas vueltas y sé que esta vez es un poquito diferente.. esta vez volverás. Y sólo pido que cuando eso ocurra todo siga igual. Quiero reconocer entonces en tu mirada al niño que un día tocó mi alma para siempre.

Por cierto.. hoy ya no tengo dudas.. ¿demasiado tarde?...

16 abril 2007

Disparando a perros



Impresionante película que muestra la realidad del genocidio de Rwanda en Abril de 1994. Más de 800.000 personas fueron asesinadas. En la Escuela Técnica Oficial de Kigali, donde transcurre esta película, fueron exterminados más de 2000 refugiados sin que nadie hiciera nada por evitarlo.
No tengo palabras, es de esas películas con las que no sales del cine igual que entraste... te abre los ojos al sufrimiento, al desamparo, hace que te replantees muchas cosas. Comenzaba mi post anterior diciendo que no me había levantado con buen pie, al terminar la película me dí cuenta de que debo pensármelo dos veces antes de hacer tales afirmaciones. No nos damos cuenta de la inmensa suerte que tenemos. Me quedo con una frase de la protagonista que dice algo así como que somos afortunados y debemos aprovechar bien el tiempo que nos ha sido regalado. No te la pierdas.

Dirigida por Michael Caton-Jones y protagonizada por John Hurt, la trama transcurre en la Escuela Técnica Oficial de la capital ruandesa, donde más de 2.000 personas buscaron refugio en los primeros días de las matanzas.

El recinto estuvo vigilado durante unos días por las fuerzas de de la ONU desplegadas en el país, pero éstas recibieron la orden de retirarse y, una vez que lo hicieron, la mayor parte de los refugiados fueron masacrados. El título de la película, ‘Shooting Dogs’ (Disparando a los perros), hace referencia a una acción que se convirtió en habitual durante el genocidio: los cascos azules de la ONU, cuyo mandato no les permitía intervenir para parar las matanzas, disparaban a los perros que devoraban los restos humanos esparcidos por las calles.

El genocidio comenzó horas después de la muerte, el 6 de abril de 1994, del entonces presidente Juvenal Habyarimana, cuyo avión fue derribado cuando se aproximaba a Kigali. La radio estatal culpó del siniestro a los rebeldes tutsis del Frente Patriótico Ruandés, y junto con líderes locales, alentó a milicias extremistas hutus, soldados del ejército y a la propia población civil a “ponerse a trabajar” y acabar con el enemigo y con “sus cómplices”, como eran definidos todos los tutsis de Ruanda.

Para más información sobre el genocidio:

13 abril 2007

¿Y el tuyo cómo es?



Hoy no me he levantado con muy buen pie, pero he leído este texto en el periódico que me ha sacado una sonrisa, así que lo tomo prestado.. ¿alguien imaginaba a Risto Mejide hablando de amor?, pues aquí lo tienes.. tengo que reconocer que sus palabras me han llegado.. me encanta cómo escribe. Atención a esta guía inmobiliaria tan particular...
El mercado emocional de primera mano se agota. Se acaba. Se extingue. Es un hecho. A estas alturas de la soledad, todos recurrimos a la segunda mano, repleta de corazones usados, maltratados, agrietados, a reformar, y eso cuando hay suerte y no están de derribo.

Los habrá que opinen que ya no se construyen relaciones como las de antes, de materiales nobles y duraderos, con inmensos espacios sólo para dos. Pero lo cierto es que jóvenes y no tan jóvenes especulamos hoy con el compromiso, y eso hace que podamos encontrarnos con opciones para todos los gustos, colores y metros cuadrados.
Hay corazones tamaño zulo, ideal parejas, con relaciones minimalistas o de diseño y los hay muy pero que muy generosos, tipo loft, todo en el mismo espacio, normalmente a compartir entre varios inquilinos. Luego están los que quieren querer en zona tranquila, que suele ser sinónimo de aislada, de difícil acceso y normalmente muy mal comunicada, pero los que llegan a acostumbrarse, aseguran que no la cambiarían por nada del mundo, menos ruido y menos contaminación.

También están los amores pleno centro, siempre a pocos metros de cualquier cosa, con todo lo bueno y lo malo que eso conlleva. Aquí lo importante está en saber si son exteriores o interiores, porque eso determinará si les entra mucho sol o mucha sombra. Los corazones ático normalmente tienen buenas vistas, amplios horizontes y grandes terrazas con muchas estrellas, pero en este caso es vital que dispongan de un buen ascensor para poder poner frecuentemente los pies en el suelo.

Y los que están más abajo son más oscuros, dicen que más seguros, aunque claro, con lo que grita el asfalto, es mucho más difícil oir las cosas que nos va contando el cielo, como por ejemplo, si mañana saldrá el sol.

Qué mas. Ah, sí. Algunos te los venden con inquilino, lo que pasa es que no te enteras hasta que estás metido hasta las trancas. Otros parece que están muy disponibles, pero es falso, en realidad sólo están esperando a que suba la cotización de su compromiso.

Aparte de eso, siempre es bueno fijarse en dos cosas. Primero, la calefacción, mejor natural, si no quieres congelarte el día que se vaya la electricidad (que se irá, de tanto en tanto te aseguro que se va). Y segundo, si tiene o no trastero, ese espacio donde se almacenan las cosas que parece que ya no importan sólo por el hecho de que no se utilizan. Por último, mencióin especial merece la mudanza, ese proceso que, a medida que te haces mayor, cada vez da más pereza, porque siempre acabas perdiendo cosas que sólo hechas de menos una vez ya te has mudado.

De todos modos, antes de empezar a mirar te recomiendo primero que decidas si quieres amar de compra o de alquiler. Si compras tendrás la falsa ilusión de que ese amor es tuyo y de nadie más, mientras que si alquilas, con la excusa de que no es tuyo, jamás invertirás lo suficiente como para sentirte de verdad en casa.

Da igual. Hagas lo que hagas, ten la seguridad de que se va a cumplir la inefable ley que rige este mercado. Bajará tu interés, seguirá subiendo el precio de todo lo que desees, y cada vez se te hará más familiar esa incómoda sensación.

La de estar hipotecado.

Para siempre.

("Corazonarras". Por Risto Mejide. Publicado hoy en el diario ADN).

Personalmente, me identifico con el corazón-ático, en mi caso sin ascensor...
¿Y el tuyo cómo es?.

07 abril 2007

¿Bailas?


Hoy te invito a mi baile sin máscaras.. déjalo todo fuera, sólo vive, sólo siente. Trae contigo a quien quieras, hoy todo es posible, agárrate fuerte y cierra los ojos.. sonríe y déjate llevar, porque el miedo esta noche se queda en la puerta... y las dudas duermen.
Esta la bailo con él...
Ya empieza...
Porque a veces se cruzan dos ríos,
en las noches de diciembre.
porque no sé de dónde has salido...
toda una vida sin verte.
Pide cena para dos.
Fui a dónde se envían los desvíos,
decidido a probar suerte.
Porque cuando se juntan dos ríos,
se hace fuerte la corriente.
Te vas hasta luego y yo...
Vivo y por eso me tumbo en las piedras
mirándote hasta el mediodía
Si me acompañas no tengo,
por eso ni hambre ni frío, ni miedo ni sueño
Vivo y por eso tumbada en la hierba
mirándome hasta el mediodía
No tengas si estoy contigo
ni hambre ni frío, ni miedo ni sueño.

Kantamelade que el camino pasa por Torre
La de que en el salón había velas para ver
Kantamela de-li-ra, kantamelade tal vez
Kantamelade pasión, que estuve bailando ayer
yendo hacia tu habitación.
Porque a veces se juntan dos ríos
en las noches de diciembre
Porque no sé de donde has salido,
toda una vida sin verte.
Kantala que sigan los desvíos,
kantala que traiga suerte.
Ven que cuando se juntan dos ríos
se hace fuerte la corriente
En las noches de diciembre... toda una vida sin verte.
"Por eso" (Kantamelade), de Pablo Mora (Lagarto amarillo).
Barrio de la Fortuna. Madrid 2002.

01 abril 2007

En un rincón del alma


Where do you go when you're lonely
Where do you go when you're blue ...
("When the stars go blue", The Corrs)

Hay un lugar en nuestra alma que nadie visita. Es demasiado difícil llegar a él, y aunque alguien consiguiera llegar tampoco le dejaríamos entrar. A veces nos parece que lo descubrimos ante la gente, que abrimos la puerta para que pasen nuestros más preciados amigos, que nos sinceramos del todo... pero no es cierto. Nos engañamos aparentando que nos hemos abierto ante el otro... pero es sólo la antesala. Aún existe otra puerta más, una puerta que jamás abrimos.
Es el lugar donde viven nuestros secretos mejor guardados, aquellos que no hemos desvelado ni a nosotros mismos. Esos miedos que no queremos reconocer, esos sueños que luchan por salir a la superficie y hacerse realidad... ahí habita la tristeza más profunda, y el amor más grande. De ahí nacen nuestros deseos, y ahí mueren nuestros silencios.. las palabras que nunca llegamos a pronunciar, y las ilusiones que nadie sabe que tenemos. Lo que no sabemos explicar, porque pensamos que nadie lo entendería, duerme en la oscuridad de ese agujero negro.
Ahí vive también nuestra estrella.. y la luz que mostramos es tan sólo la que se escapa por la rendija de la puerta.