31 enero 2008

Maktub



Ponte cómod@ y disfrútalo...

"Entonces fue como si el tiempo se parase y el Alma del Mundo surgiese con toda su fuerza ante él. Cuando vio sus ojos negros, sus labios indecisos entre una sonrisa y el silencio, entendió la parte más importante y más sabia del Lenguaje que todo el mundo hablaba y que todas las personas de la tierra eran capaces de entender en sus corazones. Y esto se llamaba Amor, algo más antiguo que los hombres y que el propio desierto, y que sin embargo resurgía siempre con la misma fuerza dondequiera que dos pares de ojos se cruzaran como se cruzaron los de ellos delante del pozo. Los labios finalmente decidieron ofrecer una sonrisa, y aquello era una señal, la señal que él esperó sin saberlo durante tanto tiempo en su vida, que había buscado en las ovejas y en los libros, en los cristales y en el silencio del desierto.

Allí estaba el puro lenguaje del mundo, sin explicaciones, porque el Universo no necesitaba explicaciones para continuar su camino en el espacio sin fin. Todo lo que el muchacho entendía en ese momento era que estaba delante de la mujer de su vida, y sin ninguna necesidad de palabras, ella debía de saberlo también. Estaba más seguro de esto que de cualquier cosa en el mundo, aunque sus padres, y los padres de sus padres, dijeran que era necesario salir, simpatizar, prometerse, conocer bien a la persona y tener dinero antes de casarse.

Los que decían esto quizá jamás hubiesen conocido el Lenguaje Universal, porque cuando nos sumergimos en él es fácil entender que siempre existe en el mundo una persona que espera a otra, ya sea en medio del desierto o en medio de una gran ciudad. Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierde su importancia por completo, y sólo existe aquel momento y aquella certeza increíble de que todas las cosas bajo el sol fueron escritas por la misma Mano. La Mano que despierta el Amor, y que hizo un alma gemela para cada persona que trabaja, descansa y busca tesoros bajo el sol.

Porque sin esto no habría ningún sentido para los sueños de la raza humana.

Maktub, pensó el muchacho."

("El Alquimista". Paulo Coelho.)

Leí este fragmento de un tirón.. después, emocionada e impresionada, levanté la cabeza de mi libro y respiré hondo. Sentí la fuerza que el escritor había dejado en esas palabras, y tras unos instantes de silencio tanto a mi alrededor como en lo más profundo de mi alma, me vinieron a la mente miles de imágenes de momentos vividos. Aquella mañana creo que comprendí un poquito mejor la vida.. y me alegré inmensamente de estar viva.

Nota: "Maktub" es una hermosa expresión árabe que viene a decir algo así como "está escrito".

28 enero 2008

El secreto de la felicidad



Ha caído en mis manos un libro que no dejo de preguntarme cómo no lo había leído antes. Pero pienso, sin embargo, que ha llegado en el momento justo. Ahora que estoy tranquila, con tiempo libre, y aguardando un cambio importante en mi vida.. se me presenta como una oportunidad para reflexionar, descubrir, y no dejar atrás mi "leyenda personal". Seguro que lo conoces, y me apostaría algo a que lo has leído (si no, anque aún voy por la mitad, te lo recomiendo).. se trata de "El Alquimista", de Paulo Coelho. Cada página es un regalo, y casi a cada párrafo he de pararme para interiorizarlo, reflexionar sus palabras, disfrutarlo.. Lo voy leyendo a sorbitos.. y así llevo algunos días viajando por el desierto con su protagonista, siguiendo, al mismo tiempo, mis propias estrellas. Tengo una sensación como si me hablara directamente. Quiero dejarte hoy aquí una de las historias que cuenta...

...-No te olvides de que todo es una sola cosa. Y, sobre todo, no te olvides de llegar hasta el fin de tu Leyenda Personal.

Antes, sin embargo, me gustaría contarte una pequeña historia:

"Cierto mercader envió a su hijo con el más sabio de todos los hombres para que aprendiera el Secreto de la Felicidad. El joven anduvo durante cuarenta días por el desierto, hasta que llegó a un hermoso castillo, en lo alto de una montaña. Allí vivía el sabio que buscaba.

Sin embargo, en vez de encontrar a un hombre santo, nuestro héroe entró en una sala y vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían, personas conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba melodías suaves y una mesa repleta de los más deliciosos manjares de aquella región del mundo. El sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas para que le atendiera.

El sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en aquel momento no tenía tiempo de explicarle el secreto de la felicidad. Le sugirió que diese un paseo por su palacio y volviese dos horas más tarde.

Pero quiero pedirte un favor- añadió el sabio entregándole una cucharilla de té en la que dejó caer dos gotas de aceite-. Mientras caminas lleva esta cucharilla y cuida de que el aceite no se derrame.

El joven comenzó a subir y bajar las escalinatas del palacio manteniendo siempre los ojos fijos en la cuchara. Pasadas las dos horas retornó a la presencia del sabio.

¿Qué tal?- preguntó el sabio-. ¿Viste los tapices de Persia que hay en mi comedor? ¿Viste el jardín que el Maestro de los Jardineros tardó diez años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi biblioteca?.

El joven, avergonzado, confesó que no había visto nada. Su única preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el sabio le había confiado.

Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo- dijo el Sabio-. No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.

Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a pasar por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de arte que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra de arte estaba colocada en su lugar. De regreso a la presencia del sabio, le relató detalladamente todo lo que había visto.

¿Pero dónde están las dos gotas de aceite que te confié?- preguntó el Sabio.

El joven miró la cuchara y se dio cuenta de que las había derramado.

Pues este es el único consejo que puedo darte- le dijo el más Sabio de los Sabios-. El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del mundo, pero sin olvidare nunca de las dos gotas de aceite en la cuchara."

El muchacho guardó silencio. Había comprendido la historia del viejo rey. A un pastor le gusta viajar, pero jamás olvida a sus ovejas.

21 enero 2008

De vuelta..



Más bien han sido unos cuantos "días tensos"... en los que realmente ves qué personas están a tu lado. A ellas les dedico este post..

Vuelvo después de un tiempo mayor del habitual sin escribir en mi cuaderno de viaje, y me alegro tanto de poder disponer de ratos libres para sentarme de nuevo frente al ordenador, dejar la mente en blanco y permitir que sea mi alma la que hable.

Han sido unos meses muy duros, pero la presión se ha notado especialmente en estos últimos días.. y por ello me he mantenido alejada del blog. El pasado fin de semana, 10.620 médicos de toda España nos presentamos a las pruebas selectivas para formación sanitaria especializada, lo que se conoce como examen MIR.

Hacía tiempo que quería comentar algunas cosas sobre este tema, y pienso que quizás hoy sea el momento adecuado para hacerlo. Como ocurre con otras muchas cosas, la figura del Médico Interno Residente (MIR) ha empezado a ser más conocida a nivel popular sobre todo gracias a las series de televisión. Después de escuchar tantos comentarios de familiares, vecinos y conocidos, leer ciertas cosas en los periódicos, ver un poco la idea que tienen muchas personas.. me gustaría escribir unas líneas sencillas, básicas, para que cualquiera que pase por aquí se lleve una idea, de andar por casa pero clara, si no la tenía, de en qué consiste una residencia y qué es un residente.

En España, la Licenciatura en Medicina se compone de 6 años; habitualmente 3 pre-clínicos (sin prácticas en el hospital) y otros 3 clínicos (con prácticas integradas en el hospital). Al finalizar estos 6 años el estudiante obtiene el título de Licenciado en Medicina, y puede comenzar a trabajar como médico siempre que se colegie y ejerza su profesión en el sector privado, es decir fuera del sistema estatal de Seguridad Social.

Para trabajar en el sistema público existe una normativa europea que obliga a poseer además el título de especialista. Para eso, el médico debe superar el examen MIR, que se trata de una oposición para obtener una plaza de Médico Interno Residente, y realizar de esa forma su formación como especialista durante 4 o 5 años trabajando en un hospital. Durante esos años de "residencia" el residente se forma al mismo tiempo que presenta sesiones, asiste a cursos, congresos, realiza labores de docencia, hace guardias... y sobre todo, trabaja.

El residente es un médico, no un "estudiante", aunque tenga que estudiar por supuesto, para formarse en su especialidad y actualizarse. El residente no "está de prácticas", está trabajando, al mismo tiempo que realiza su formación. "Ese chico o chica joven que te atendió en Urgencias" es un médico, es cierto que está "aprendiendo", pero está ya licenciado. Y por último, es graciosa la típica pregunta, sobre todo en gente mayor, de "¿y el doctor cuándo viene?", él (o ella) es "el doctor" por muy joven que le veas (tiene un mínimo de 24 años)..

Todo esto lo digo por la cantidad de comentarios erróneos que he oído en la calle. Es lógico que una persona ajena al mundo de la Medicina desconozca todos estos detalles, pero la cosa va más allá.. Me quedé de piedra al escuchar lo que decía un anuncio de televisión al comienzo de la primera temporada de la serie "MIR". Soltaron nada más y nada menos que lo siguiente: "No son médicos, pero curan". No se puede mandar un mensaje como este a la sociedad.. si esto fuera cierto estarían cometiendo un delito de intrusismo. Fueron denunciados por la Asociación Española de Médicos Internos Residentes, y termino mi post dejando aquí algunas frases muy interesantes de la carta que esta asociación envió a Telecinco. Una carta cargada de ironía, en la que expusieron con gran ingenio unas cuantas verdades.

Espero haberme explicado bien y no haberte aburrido.. Es posible que esto sea lo último que escriba sobre Medicina en unos meses.. ¡estoy de vacaciones! (por fin).

Ya tenemos bastante por lo que luchar cada día en nuestras urgencias como para que gracias a vuestra serie nos vengan a requerir que les trate “un médico de verdad”..

Constituye una clara ofensa para todos los MIR, que actualmente nos encontramos en una fase de reivindicaciones por nuestras penosas condiciones de trabajo, formación y sueldo, y por qué no aclararlo, por la dignificación de nuestro gremio entero, el que vuestros entes de ficción “que curan sin ser médicos” se llamen igual que nuestro colectivo..

Sería imprescindible una aclaración al público sobre lo poco idónea que fue la presentación inicial, y aconsejaros que si queréis tener una serie sobre MIR de verdad, os asesoréis con Médicos Internos Residentes de verdad, muchos estarán encantados de contar “batallas de urgencias”. Quizás hasta sea de provecho para que nosotros demos a conocer nuestra realidad y de paso educar a nuestros pacientes. Quizás se logre que los pacientes digan, por ejemplo: “Yo no quiero que me trate un médico que no ha descansado en las últimas 18 horas...”

06 enero 2008

Consumir preferentemente antes de..



¿Cuánto dura el amor?. En un mundo ávido de respuestas, en el que se pretende medir con exactitud hasta la última fibra del alma humana, hay quien ya se ha aventurado a analizar el amor, racionalizarlo, añadirle algún conservante y embotellarlo, no sin antes por supuesto pegarle una fecha de caducidad. Ahora ya está listo para venderlo.. ¿o es que te habías atrevido a pensar que era para siempre?.

Escucho con perplejidad cómo supuetos expertos aseguran que dura aproximadamente siete años.. es más, proponen que a los siete años el matrimonio caduque; así, si no ha salido bien el contrato, uno lo devuelve sin reparos. Así de fácil. Leemos sus libros, palabras disfrazadas de ciencia que pretenden abrirnos los ojos y cerranos el alma. Me pregunto si esta gente sabe lo que es el amor.. y llego a la conclusión de que se han equivocado de palabra.

Quizás se refieren a ese amor de rebajas, que se encuentra fácilmente un sábado por la noche en un garito y que no hace falta esperar siete años, porque cuando amanece ya destiñe. Quizás quieren hablar de deseo, de necesidad fisiológica o más comúnmente psicológica, de cambiar al otro por un muñeco al que se le acaban agotando las pilas y te deshaces de él porque no cubre ya tus necesidades. A eso le llaman amor, que queda más bonito.. y caduca, claro que caduca. Lo sorprendente es que llegue a esos siete años. Está claro que no toda relación que parecía eterna consigue serlo.. pero ahora empezamos mal, no le damos una oportunidad, matamos al amor antes de que haya nacido.Lo queremos todo rápido, y nos conformamos jugando a amar, sin tener el valor suficiente para amar de verdad.

Ahora las parejas no viven juntas, sino cada uno por su lado. Al parecer, problemas económicos a parte, es mejor así.. y si son de los valientes que se han aventurado a compartir salón y cocina además de cama , ahora por Navidad cada uno se va a su casa, también es mejor así. Es un ejemplo extremo (aunque real), pero quién no ha escuchado eso de que cuanto menos mezclados, mejor. Sólo en lo esencial. Y allá cada cual con lo que considere esencial. Las mujeres ya no nos quedamos cocinando en casa, gracias a Dios poco a poco estamos consiguiendo ser escuchadas, ser profesionales en cualqier área, independientes. El problema es que, quizás como secuela de esa lucha con uñas y dientes por llegar a una igualdad justa, hemos confundido independencia con egoísmo. Nos ha costado demasiado, y no queremos que nadie nos lo quite. Sin embargo ser independiente, debería significar ser lo suficientemente madura como para aceptar libremente un compromiso. La igualdad sería poder alcanzar nuestros objetivos personales y profesionales sin tener que renunciar al amor y a una familia. Mientras nos obliguen a elegir, eso no será igualdad ni independencia.

Con esta mentalidad, lógicamente, lo que algunos se empeñan en llamar amor sin saber muy bien de qué hablan, tene caducidad. Tiene conciciones, cláusulas, se puede medir. Si me apuras, tiene hasta precio.

Pero quien ha vivido el amor con mayúsculas, se ríe del mundo, y de razonamientos mezquinos que se atreven a definirlo y explicarlo. Sabe que el amor es adimensional, no tiene espacio ni tiempo.. está por encima de todo, porque es la razón profunda de todo. Y nos sonríe a los demás con condescendencia, pobres seres ingenuos, que en nuestro camino hacia la gloria, vamos tirando trozos de aquello que realmente nos hace humanos.. vamos dejando a un lado el amor.

Y es que no hay droga más dura que el amor sin medida
Y es que no hay droga más dura que el roce de tu piel...
(El roce de tu piel. Revólver)