30 septiembre 2007

¿De pequeño habrías querido ser tú?


Cartel de la película "El cazador de sueños"

Hoy no escribo yo. Hoy le robo las palabras, como ya he hecho en alguna otra ocasión, a Risto Mejide. Este texto fue publicado en su sección "Hartículos", del diario ADN, el pasado viernes 28 de septiembre. No sé cómo lo hace, pero logra que cada palabra te traspase y llegue a lo más profundo de la conciencia, para despertar esos sueños dormidos.

Búscate un segundo. En cuanto nadie mire, coges y te persigues un rato. No te prometo ningún resultado, es más, igual acaba siendo tan inútil como leerme a mí, igual sólo por eso ya ni vale la pena. Pero te doy una pista, si quieres encontrarte fácil, búscate en sincero y mírate en algún lugar entre una pequeña promesa y alguna gran frustración.

Ahí andamos todos, entre miles de expectativas y cientos de no pudo ser. Dicho de otro modo, somos algo muy parecido a un manojo de promesas que han ido caducando en forma de fracaso o, con suerte, transformándose en bonitos recuerdos. Pero si lo piensas, la mayoría de tus proyectos van asfaltando de ilusión las ruinas de un pasado que crece bien absurdo destruido por la deflagración de los intentos. Y lo que eres hoy va cubriendo lo que quisiste ser algún día, como ocurre con esos cuadros ocultos bajo otros cuadros, que es lo que la gente jamás ve, y a veces ni siquiera puede intuir.

Si algún día soñaste con ser actriz de culebrones, defensa del Rayo y guitarrista de jazz, lo más probable es que hoy seas estilista en Vallecas, contable de una consultora, y cocinero de un motel de carretera.
No me vengas con que tus sueños han evolucionado, que has crecido, que en eso consiste madurar, en adaptarse a la vida y en que la vida se adapte a ti, que ser feliz es aprender a conformarse, y todas esas bobadas de la antiayuda. Te cambio el secador por una cámara, la calculadora por el balón, y la sartén industrial por una Gibson Les Paul, y mirándome a los ojos, dime con qué te quedas.

Hablando en plata. Abandonar un sueño es como morirse por fascículos. Con la diferencia de que esta colección no la acabas tú, sino que probablemente sea ella la que acabe contigo. El día que la empiezas no te das ni cuenta de lo que estás haciendo, porque con el número uno, también en este caso, vienen todo tipo de tapas, excusas y justificaciones de regalo. Que si ya es tarde para intentarlo, que si al fin y al cabo lo puedo seguir haciendo como hobby, que si en realidad me gusta vivir bien, que si no lo hago es por mi familia, que si necesito una garantía de seguridad, que si ya no tengo edad, ni dinero, ni contactos... lo que sea.

Por eso, a todos los que hoy se planteen convertir sus expectadivas en frustracienes. A todos los que pretendan inmolar su vocación con la dinamita del miedo. A todos los que alguna vez se hayan planteado castrarse un te imaginas. A todos esos, con el corazón en una mano y los genitales en la otra, tan sólo os haré una pregunta, ¿tú de pequeño habrías querido ser tú? Y por favor, antes de contestar, intentad que la palabra tarde no rime con la palabra cobarde.

Una vez tuve un profesor que nos puso un único examen final. En una hoja, nos dijo, escribid lo que haríais a partir de mañana si hoy os tocasen mil millones. Y ahora voltead la hoja, y detrás me escribís por qué no lo empezáis a hacer ya, aunque no os hayan tocado.

Sólo hubo una forma correcta de contestar esa pregunta.

Dejándola en blanco.

("Qué quieres ser de mejor", por Risto Mejide)

23 septiembre 2007

Singles



Te busco porque creo que encontrándote hallaré el sentido de mi vida, sin darme cuenta de que quizás no te necesite para ello.. quizás me he planteado mal el cuento y sea al revés: que una vez hallado el sentido de mi vida sea cuando te encuentre, o que incluso llegado ese momento ya no me hagas falta.

A pesar de todo, de las subidas al cielo y los batacazos contra el suelo, no tengo remedio. No puedo evitar seguir creyendo que estás en algún rincón de este planeta, que aparecerás de pronto, cuando ni siquiera te espere, para agarrarme fuerte de la mano y decirme todo lo que siempre soñé escuchar tan sólo con una mirada. Que te sientes a mi lado y sepa que puedo contar contigo, no es tanto lo que pido. Que pares por un segundo el mundo para hacer desaparecer mi vértigo...

En todas las ciudades te encuentro... te sueño a mi modo, me enamoro de la sonrisa de ese ángel que acaba de subirse al autobús, la mirada triste y tierna de ese actor que hace tan bien su papel de chico normal, ese olor que has dejado al pasar, la voz que me dedica unas palabras amables, las letras de las canciones que no me cantas, tu calor en las aglomeraciones, tu risa cuando ríes conmigo, esas gafitas de intelectual o a veces esas rastas enmarañadas... Adoptas miles de formas, miles de vidas, miles de historias.. Y yo me enamoro de todas. Sin remedio. De todas... y de ninguna. Porque ninguna de esas historias es para mí.

Mientras tanto, espero.. llevo la vida de una chica corriente, normal, una chica seria, responsable, nadie creería que escribo estas cosas.. poca gente ha descubierto que sueño despierta. Que me muero por un abrazo. Mientras espero que llegues, me preparo para ser independiente porque quizás sea la manera de sobrevivir en este mundo. Aprendo a adaptarme a los contratiempos, así, formando parte de esa nueva tribu urbana que los que presumen de entender de estas cosas han decidido llamar singles. Y como single intento vivir las cosas más bonitas de la vida en su esencia, sin aditivos. Espero... y últimamente tengo la ligera sospecha de que me estoy hartando de esperar. Que el próximo tren lo cogeré, hayas llegado tú o no.

16 septiembre 2007

Contra la indiferencia: Darfur


¿Cuántos más tienen que morir?

Hace 13 años, mientras el mundo miraba para otro lado, más de 800.000 personas fueron asesinadas en Ruanda.

Hoy, 16 de septiembre, es el Día Global por Darfur. En Sudán, la violencia y la inseguridad se han cobrado ya cientos de miles de vidas y han obligado a desplazarse en los últimos ocho meses a 250.000 personas (algunas por tercera o cuarta vez). Darfur es otro triste ejemplo de que, a menos que seamos más fuertes, siempre habrá civiles cuyos derechos humanos no serán defendidos por nadie excepto tú y las personas que como tú no pueden permanecer impasibles ante estos abusos. Necesitamos ser más para poder ayudarles. Y tú eres imprescindible en esta lucha pacífica.

Ahora tenemos la oportunidad de no volver a esconder la cabeza bajo el ala. Quizás pueda conseguisre algo con este simple gesto. Firma esta petición para exigir al gobierno de Sudán que proteja a los civiles y coopere plenamente con el despliegue de tropas de paz aprobado por la ONU:

http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/darfur-la-poblacion-civil-atrapada-por-la-violencia-en-sudan/

Gracias.

Es una campaña de Amnistía Internacional. Parte del texto de este post procede de una carta difundida por esta organización.

12 septiembre 2007

El mar y sus lecciones de vida



Una tarde de finales de verano en la playa... justo lo que necesitaba. Nada mejor que respirar profundamente mirando al mar, abrir los brazos y sentir la brisa en silencio, para darme cuenta de la relatividad de las cosas. Quizás no hay nada como la propia naturaleza para curar el alma. La mía, después de esa tarde, quedó completamente renovada.

Me dijo una vez un compañero de travesías que quien mira el mar, mira su alma. Hace falta tiempo para comprender ciertas cosas... la otra tarde comprendí el significado de sus palabras. En aquel momento me fundí con las olas, con la fina arena, dejé que el sol del atardecer me abrigara... y entendí que no había nada más que el presente, el aquí y ahora. La arena bajo mis pies, la brisa desempolvando mi alma, y el mar.. la inmensidad del mar en mi mirada. El resto es relativo, y se rinde ante la grandeza de las pequeñas cosas.

Durante un rato sonreí sintiendo el viento en mi cara... mirando el ir y venir de las olas con esa paz de quien ha descubierto un secreto, el secreto para ser feliz con lo natural, lo básico. Por un momento mis pequeños problemas se hicieron aún más pequeños, me pregunté por qué no nos levantaremos cada día con una sonrisa.. si lo tenemos todo. Me sentí liberada de muchas cosas, y me propuse contarlo en mi cuaderno de viaje para no olvidarlo. Para no olvidar nunca que la vida es eso... así de simple y así de bella. Un regalo.

08 septiembre 2007

Hay ángeles entre nosotros



"Hay ángeles entre nosotros.." Así decía la canción... y es cierto. Son anónimos. No salen en la tele, no son noticia. Su trabajo es desconocido por la mayoría.. y nunca se harán de oro a pesar de las horas extra. Sin embargo, no les hace falta. Ellos ya son de oro.

Algunos religiosos, otros laicos; nos regalan a todos su tiempo, sus ganas, su energía, para hacer de este mundo un lugar más habitable, un sitio más justo. Dedican sus vacaciones, una parte del año, unos cuantos años, o muchos su vida entera, a los que no han tenido la suerte de nacer en un lugar privilegiado como el nuestro. Dicen que se llevan más de lo que dan, y probablemente sea cierto.. una vida, una sonrisa, son cosas que no tiene precio.

Hoy, 8 de septiembre, se celebra el Día Internacional del Cooperante. Les veo y me muero de envidia. Son para mí un ejemplo a seguir, un sueño... y te lo digo así bajito, porque dicen que si se cuentan los sueños no se cumplen. Aunque todo (o casi todo) se cumple.. si uno de verdad quiere.

Va por ellos.

02 septiembre 2007

Veinte mariposas.. otra vez



Cuatro años después vuelvo a escuchar la misma canción.. y vuelvo a sentir casi lo mismo. Digo "casi" porque nada es comparable, porque las situaciones son muy distintas, y quizás yo tampoco sea la misma. Pero vuelvo a tener una hoja en blanco frente a mí... para escribir en ella lo que quiera.
Si hace cuatro años pude, hoy también puedo.

Estoy mejor.. mucho mejor y más tranquila. Es increíble lo que pueden hacer un par de palabras.. un par de detalles que llegan como caídos del cielo, dejando pasar un rayito de luz y dibujándome una sonrisa. Hoy la banda sonora la pone Ana Torroja.. esta canción (Veinte mariposas) es muy especial para mí, siempre llega en el momento justo. Es para tí, que hoy me visitas, y que quizás, qué sé yo, tengas también ante tí una hoja en blanco.

Cambió de escena y de guión
guardó el libreto en un cajón
y en la ventana se sentó a mirar la luna
en su copa una aceituna.
Nuevo champú, nueva ciudad
para una nueva soledad,
su corazón sobrevolaba los tejados
la vida es un juego de dados.
Ni una historia ni un final
todo el resto daba igual...

Y ahora tiene una hoja en blanco
que espera una canción
y veinte mariposas
en el corazón.

De la tormenta guardará
algo de frío y humedad
y el eco de unos pasos
que ahora suenan lejos
del otro lado del espejo.

Puso el alma a sonreir
y las alas a batir...


Una vez más (y las que hagan falta)... pongo mis alas a batir... ¿me sigues?