31 diciembre 2011

Mi estrella



Si vuelvo a escribir, si me vuelvo a poner delante de mi ordenador a plasmar sentimientos, no puedo obviar hacer una mención especial a ella. Quizás por eso me cueste tanto encontrar palabras.. porque no las hay. Quizás por eso relea mi entrada después de escribirla y no me guste. No me guste para nada. Pero haré click de la misma manera en el botón de publicación, porque tampoco habrá forma de mejorarla.

No se puede explicar el dolor de su pérdida. La angustia de su ausencia. Sólo me invaden los por qués. Todo aquel que haya perdido a un ser querido entenderá que no existe forma de llenar su vacío.

El tiempo ayuda a aceptar pero su hueco es insustituíble. Sólo se llena con su luz. Es lo que he ido sintiendo con el paso de los días. Su luz. Está ahí, siento su calor, ahora que la desesperación de los primeros días va dando paso al consuelo.. sé que ella ya ha llegado a un estado que no entenderemos nunca en esta vida, y que a diferencia de nosotros, pobres almas con inteligencia mortal humana, ya lo comprende todo. Y nos mira con cariño desde ahí donde está. Y sonríe como siempre lo hacía. Esperándonos. Porque, tarde o temprano, todos llegaremos.

Os deseo lo mejor para este 2012 que comienza. Y os ruego precaución si váis a utilizar algún tipo de vehiculo en estos días de fiestas y ajetreo en el tráfico. La carretera ya me ha quitado a una amiga. Ahora su luz es inmortal. Es y será por siempre mi estrella.

17 julio 2011

No me lo tengas en cuenta..



"Hoy te invito a carretear"
"Acepto gustoso tu oferta, sólo con una condición:
que no se acabe esta noche
y que no me enamore yo"

Ismael Serrano. Vine del Norte.


Y esta vez la estrella viajó hasta mí. No me hizo falta recorrer largos caminos.. o quizás sí. Tal vez los recorrí sin darme cuenta, para llegar por fín al fondo de mi corazón y poder abrir sus puertas sin prejuicios, sin miedo. De una vez por todas, sin miedo.

Me trae el sol de su tierra en la mirada, el calor que le dieron aquéllas gentes, vuelve al viejo continente buscando arena y sal, un alma libre que envuelve con su luz al mismo mar. Despierta en mí lo que ya había empezado a olvidar. Despierta mis sueños, que duermen en los más profundo del alma, y que finas capas de monotonía, seguridad y cuestionable estabilidad habían comenzado poco a poco a tapar.

Revuelve con su risa mis deseos ocultos, rompe con sus palabras dulces ese pequeño mundo que me afano en construir al margen de lo que el corazón me dice. Vete, Mehreen, vete.. nada te impide seguir tu instinto..

Y con sus bailes rompe todas mis cadenas. Una a una. Me olvido del mundo. Pasan las horas. Cerramos los bares y no quiero irme, aún no, por primera vez en un largo tiempo soy yo misma.. me sincero, mis temores y mis anhelos se convierten en palabras, y mi estrella me sonríe.. porque sabe que me falta muy poquito para abrir sin miedo mi alma.

Pero no tiene prisa, me deja a mi ritmo.. me lleva el paso, me acompaña. Y yo no quiero que este momento termine, porque quizás, sólo quizás.. desde el otro lado del mundo ha llegado esa persona capaz de hacerme escribir por primera vez en mis bitácoras esas grandes palabras que ya has comenzado a adivinar: me estoy empezando a enamorar...

29 mayo 2011

Máscaras


Después de tanto tiempo no sé por dónde empezar. Después de tantas sonrisas enmascaradas, abrazos con doble sentido, palabras que hoy no sé distinguir cuáles formaron parte del juego y cuáles fueron de verdad.. después de ver de repente el abismo, muy poco antes de caer para siempre en él.. renazco. Me reinvento. Me doy cuenta de que no he perdido nada, porque no había nada que perder.

Por breves momentos pensé que esto no me podía estar sucediendo a mí, no una segunda vez. Me quedé vacía. Abrí los ojos. Ví todo lo que me estaba perdiendo por meterme en esa espiral sin salida de mentiras, engaños e ironías baratas.. sólo por amor. O por lo que yo creía que podría ser amor, y no lo era. No lo fue nunca. Porque en vez de crecer, estaba dejando de ser yo.

Hoy es todo diferente. La vida es otra cosa y lo estaba olvidando. Me sorprendo contándote, a tí que acabas de llegar a mi vida, que quizás me estoy desviando de mi camino, que esto no es lo que yo buscaba sino lo que otros buscan para ellos a través de mí. La estrella que yo seguía resultó ser un espejismo. Su luz es fría y no me da confianza. Ya no. Me entiendes. Sonríes. Y es el tipo de sonrisa que me hacía falta. No busco más.