07 octubre 2008

Madrid



Pasear sin rumbo fijo por las calles de Madrid, respirar hondo y sentir la energía de tanta gente que va y viene, cada uno con su mochila a cuestas. El metro que no espera a nadie, pero que acoge a todos. Miles de miradas buscando la línea adecuada, el subterráneo que les lleve de vuelta a casa. Miles de estrellas fugaces con deseos que cumplir, dejan a su paso un rastro de luz.

Me encuentro con una cara conocida, la última vez nos vimos en otro punto del mapa.. ambos muy lejos de casa. Yo ni siquiera sabía que vivía en Madrid. Hablamos por primera vez durante unos instantes sorprendiéndonos de coincidir, apenas dos minutos, en ese enjambre de líneas, de vagones. Un segundo más tarde, una combinación de líneas diferente, otro vagón.. y no nos habríamos encontrado.

Camino con el sol de otoño acompañando mis pasos, sin nada que hacer, sin nada de que preocuparme. Disfrutando de la libertad de tener un fin de semana para mí, para caminar, para soñar despierta. Unas horas después mi alma se pierde, me abandona, se va sóla entre el bullicio de la noche madrileña..

Y yo ahí, de pie, siento que el tiempo se ha parado. Observo la Puerta del Sol desde Preciados, mientras me envuelve el Canon de Johann Pachelbel que unos músicos tocan en directo en la calle poniendo banda sonora a este momento.. hace falta muy poquito para ser feliz..

http://www.epdlp.com/clasica.php?id=397
Pincha y siéntelo..

9 comentarios:

Carlos Fausto dijo...

Lo espectacular del universo puede captarse con una simple caminata, con un encuentro casual, o con la sensación del viento arrebatando tu cara por las calles de la ciudad.
Bonito blog, saluditos.

Anónimo dijo...

De verdad que hace falta muy poco para ser feliz.
Hay que saber vivir esos momentos de felicidad, para reunirlos todos y crear la felicidad completa.
Abrazo fuerte, querida amiga.

Atenea dijo...

Te doy toda la razón Mehreen, a veces con muy poco podemos ser muy felices :), hoy por ejemplo por aqui es feriado y soy feliz porque no tengo que ir a trabajar :), el fin de semana que pasó yo también lo he tenido libre, he hecho pequeñas cosas que me provocaban hace dias y que no tenia tiempo de hacer (comprar unos libros y sentarme en un restaurante frente al mar para comer algo, tambien fui feliz).

Un abrazo!!

none dijo...

Q lindo Mehreen... ^^
Como ya te dije en mi blog, me haces ver las mismas estrellas q vos, incluso con la distancia, incluso aunq no conozca Madrid... :)
Gracias por compartir un poquito de tu felicidad, en serio...

Te mando un abrazo enorme y espero puedas seguir disfrutando de esas pequeñas "felicidades"... ^^

Anónimo dijo...

Hola. Veo en tu blog que a veces haces referencia a María Quirós y su Océano Pacífico. Alguién sabe si está mujer sigue regalando palabras a través de la radio?. Sabía de ella que colaboraba en el programa La noche que me quieras en Canal Sur Radio hasta junio de 2008 pero ahora le he perdido el rastro. Alguien puede ayudarme?. Gaviota

Gaby Morales dijo...

muchas veces me quedo parada en medio de la ciudad para apreciar las cosas mas pequeñas y simples pero siempre termino haciendo taco y termino de malas por el el mal humor de todos :(

pero me gusto tu escrito sin duda yo jamas lo pude decir mejor aunque si muchas veces lo intente .. pero bueno que se le va hacer :(

un beso y perdon si mi comentario noviene al caso :(
un beso

JUANAN URKIJO dijo...

Me hubiera encantado ser esa persona con la que te encontraste y disfrutarte durante unos minutos, con una cerveza en la mano, en cualquier tasca cerca de la plaza de Santa Ana...
Ha sido bonito leerte, Mehreen. Como lo hubiera sido siquiera entreverte en el metro, ese subconsciente de la ciudad...

Besos, querida.

Natalia dijo...

Hay pequeños retazos de tu vida de que solo recordarlos te hacen sonreir.

Sé feliz siempre que puedas
yo lo intento, aunque a veces es duro

Saludos
Natalia

Anónimo dijo...

Ves ESTAS MANOS?

Han medido la tierra, HAN SEPARADO
los minerales y LOS CEREALES,
han hecho la PAZ y la GUERRRA,

HAN DERRIBADO las DISTANCIAS
de todos los MARES y RÍOS,

y sin embargo
CUANDO TE RECORREN
a ti, pequeña,
GRANO DE TRIGO, alondra,

no ALCANZAN A ABARCARTE,
se cansan ALCANZANDO
las PALOMAS gemelas

QUE reposan o VUELAN en tu pecho,
RECORREN LAS DISTANCIAS
de tus piernas,

SE ENROLLAN en la LUZ de tu cintura.
PARA MI eres TESORO más cargado

DE INMENSIDAD que el mar Y SUS RACIMOS

y eres BLANCA Y AZUL y extensa
como LA TIERRA en la vendimia.

EN ESE TERRITORIO,
de tus pies a tu frente,
andando, ANDANDO, andando,

ME PASARÉ la vida.