
Vaya.. qué fallo. Entre todo lo que te he dicho, se me han olvidado un par de pequeños detalles. Me ha faltado decirte que te quise.. y te debo de seguir queriendo porque si no no me explico que tu respuesta, ésa que sé que no vas a darme, me importe tanto. Que, hasta que decidiste pasar de mí, me lo pasé realmente bien contigo. Que sabía que te diría adiós, pero nunca pensé que sucedería de esta forma. Que había pensado que eras diferente..
Y todo esto quedará guardado aquí para siempre. Tal vez porque ni siquiera te mereces saberlo. Todo me lo he montado yo solita, y ahora toca desmontarlo. Hoy, aunque me cueste, me propongo soltar lastre.. me pesas demasiado para seguir adelante. Me quedaré con los buenos ratos, esos no me los quita nadie.
Esto es para tí, probablemente sea lo último que te escriba... probablemente..
Para una despedida.. quién mejor que el gran Sabina.
¿Quién me ha robado el mes de abril?
¿Cómo pudo sucederme a mí?
¿Quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.