22 junio 2008

Adaptándome



Mares en calma, tempestades en el corazón...

El viaje continúa, aunque últimamente me falte tiempo para anotar vivencias en este cuaderno. No es que no haya nada que contar, es que quizás hay demasiadas cosas.. demasiadas emociones y no todas pueden transformare fácilmente en palabras, o al menos yo no me veo capaz.

Es tiempo de cambios, de adaptación. Estos días más que nunca me viene a la cabeza aquello de "be water, my friend..", los comienzos nunca fueron fáciles, y yo he comenzado hace escasamente un mes a luchar por hacerme un hueco en el mundo laboral. En un submundo que aunque parece caótico en el fondo está bien organizado, todos se conocen, saben lo que hay, tienen sus amigos, sus enemigos, saben qué pueden decir y a quién.. y llego yo, ilusionada, dispuesta a darlo todo, y lógicamente no soy más que una extraña.

Miro a unos y a otros, me sumerjo en un mar de sentimientos, de relaciones personales.. aparento llevarme bien con todos y hacer oídos sordos a lo que no me gusta. Escuchar a todos, aceptar todos los consejos, y sacar después mis propias conclusiones. Intentando que el veneno de quienes se han quemado con los años, los sueños frustrados, los desengaños.. no me toque. Y la ilusión, la fuerza de los que no han perdido la esencia, esa vocación que les llevó a estar ahí, me empape y no se vaya nunca.

Ahora más que nunca intento ser agua, adoptar la forma que sea necesaria en cada situación, aprender a vivir y sobrevivir... y hay quienes me ayudan y hacen la tarea más fácil. No faltan las sonrisas y el apoyo, las confesiones sinceras de quienes no olvidan a qué han venido. Somos médicos, aunque algunos se hayan cansado de serlo o quizás no lo fueron nunca.

Quizás lo mejor de todo es que sé dónde está la fuente de esa energía vital, sé dónde ir a buscarla cuando amenace con apagarse. Está en la sonrisa de aquellos en los que sabes que puedes confiar, en esas palabras de complicidad cuando te sientes solo, en las risas después de una dura noche de guardia, y sobre todo, en esa persona que deja en tus manos su bien más preciado, su vida. La mirada de esa persona hace que todo, absolutamente todo, valga la pena. Y el día que deje de sentir el significado de esa mirada, el día que me haga inmune al dolor y pueda escribir sin emocionarme.. quizás sea el momento de dejarlo todo. Porque ya no seré médico, sino un simple número de colegiada.

8 comentarios:

Meg dijo...

Bien dicen que cuando parece que las sombras se apoderan de uno, hay que regresa a los origenes, a ese hogar, a ese quien o que , que nos regresa la felicidad y la fe de que todo cambiara.

Vivianne dijo...

Creo que las fuerzas y las ganas de seguir luchando es tal cual como la mirada de aquellos pacientes que confian en ti, te veo enamorada de tu profesión y con mucha vitalidad para seguir en ella muchísimos años, pero por favor no te conviertas en una diosa inalcanzable, autómata, sin sentimientos, porque en eso muchos de los profesionales de la salud se convierten, en seres materialistas importando la nada los pacientes, muchos abrazos amiguis se te extrañaba!!!

klimt dijo...

hola colega

al leerte se me han venido tantos recuerdos que tu historia la hago mia, o no se si mi historia es la tuya, quizas porque compartimos ese camino de la profesion de medico.
Recuerdo que con un compañero del hospital deciamos claramente:
"no tenemos numeros de camas, sino tenemos pacientes" y asi debiamos de tener los nombres en mente de cada uno de la sala, y no decir: "el de la cama 17", etc.

sigue asi, aun falta bastante, pero estoy seguro que, el que empieza bien, debe de terminar bien.

un abrazo
Alvaro

Anónimo dijo...

A tí que comienzas el camino:
Ten en cuenta que muchas veces vas a sentir deseos de abandonar, pero eso es normal, y lo más gratificante que te hace amar la profesión es cuando ves el gesto de satisfacción o de agradecimiento de alguien a quien has ayudado, y sobre todo si es un niño.
De todos modos cuando uno al comenzar se cuestiona todo eso que piensas, es un buen indicio que vas por buen camino.
Con toda sinceridad te deseo éxito en el largo camino por recorrer y nunca pierdas de vista lo importante que es la humildad en nuestra sagrada profesión.
Ánimo y un fuerte abrazo.

none dijo...

Me alegra mucho q hayas empezado a hacer lo q tanto te gusta, te leo contenta, emocionada, feliz... ^^

Y los comienzos siempre son difíciles, pero lo mas difícil es dar ese paso justamente, comenzar... Pero una vez en el camino, como dices, adaptate cual agua... :D

Un abrazo enorme Mehreen, te deseo lo mejor para este camino q has empezado a hacerte...
Un besote
Francisco

Unknown dijo...

QUERIDA AMIGA!
HAY MUCHA HUMANIDAD EN TUS PALABRAS. MI PAREJA TAMBIÈN ES PROFESIONAL DE LA SALUD Y HEMOS COMPARTIDO MUCHAS EXPERIENCIAS.
CREO QUE SE SOBREVIVE SIENDO COMO ES UNO.
DESEO PUEDAS SOBREPONERTE A TODAS LAS DIFICULTADES QUE SE PRESENTAN.
UN ABRAZO GRANDE Y...



MUCHA SUERTE EN LA FINAL DE LA EUROCOPA!!!

BESOS


ADAL

Atenea dijo...

Adaptarse es un poco raro al principio, pero con el tiempo viene la soltura y habrá otra persona que sea la nueva y tal vez pensará de ti, ¿Cómo lo hace? :), y si, creo que todo trabajo deja alguna enseñanza, bueno yo trabajo en otra cosa muy distinta, pero entiendo ese sentimiento de tener que adaptarte, pero como tu estás haciendo algo que se ve te gusta mucho, tendrás bastante éxitos.

Y sólo me resta decir que sigas manteniendo esa gran humanidad que reflejas a diferencia de tanto médico sumamente materialista que se ve (al menos aqui en el Perú varios son asi, una lástima).

Un abrazo Mehreen :)

Beth dijo...

Espero que esa mirada de la que hablas te siga emocionando toda tu carrera.

;) besis