02 diciembre 2006

Momentos especiales

Nadie como tú para hacerme reír.
Nadie como tú sabe tanto de mí.
Nadie como tú es capaz de compartir
mis penas, mi tristeza, mis ganas de vivir.
Tienes ese don de dar tranquilidad,
de saber escuchar, de envolverme en paz.
Tienes la virtud de hacerme olvidar
el miedo que me da mirar la oscuridad.
Solamente tú lo puedes entender
y solamente tú te lo podrás creer.
En silencio y sin cruzar una palabra.
Solamente una mirada es suficiente para hablar....
("Nadie como tú", La Oreja de Van Gogh)

Ayer, en uno de mis rinconcitos preferidos, una de esas librerías en las que te puedes pasar la tarde sin darte cuenta, escuché esta canción de La Oreja de Van Gogh que hacía tiempo que no escuchaba. Fue un momento bonito, de esos en los que te sientes realmente a gusto. Perdida en un laberinto de libros, en un mundo de historias por descubrir, de sentimientos dibujados en papel... escuchando esta canción, y sin darme cuenta haciendo volar mi pensamiento hacia él. Terminó la canción, salí de la librería y sentí el aire de diciembre en mi cara. En la calle principal de mi ciudad acababan de encender las luces de Navidad... sonreí, suspiré, y seguí adelante....

4 comentarios:

larcò dijo...

son los caramelos de la vida, te deseo tantos! un besito

... Sanctus Petrus ... dijo...

me gustan solo algunas canciones d eesa agrupacion... porcierto las razones que dije en mi blog de porque estudio medicina no son solamente esas, son un poco mas personales, eso lo puse solo para animar un poco el post.

Óscar Sejas dijo...

La música, los libros, incluso el rumor de las olas...

Hay momentos de esta vida que nos evocan recuerdos de otras personas, que nos hacen sonreir, porque la vida se construye a base de pequeños momentos, de pequeñas sensaciones. La vida simplemente a veces es maravillosa.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Qué poco hace falta para encontrar la belleza... Bien por esa sensibilidad que percibe la magia del momento y del lugar.
Un abrazo