De cara a un nuevo año

Luz... un nuevo año se abre ante nosotros, y lo recibo con un montón de buenos proyectos. Abro las ventanas de mi alma para que salgan los malos sentimientos acumulados hasta ahora y se renueven las esperanzas, las ilusiones, las ganas de disfrutar de la vida. Un nuevo año, una nueva oportunidad.

Mis proyectos son muchos.. espero cumplir al menos alguno. Me propongo minimizar el rencor y la rabia, y centrarme tan sólo en aquello que merece la pena: el cariño de los que me quieren y a los que yo quiero... y hacer un esfuerzo para ampliar ese círculo hacia aquellos a los que quizás debería querer un poquito más. Sonreir más y quejarme menos. Ponerle al mal tiempo buena cara. Quitarme de encima la pereza y rezar más a menudo. Exprimir y disfrutar hasta la última gota de esos momentos mágicos: un café, una noche fría de invierno llenita de estrellas (allá arriba y en mi alma), el mar, un buen libro, la brisa de verano (qué ganas de que llegue...), mirar menos el reloj...

Esta noche es Noche de Reyes.. para mí, mágica. Espero que sus majestades de Oriente se pasen por el rinconcito de Feri a recoger nuestras cartas y las hagan realidad.

En estas fiestas de Navidad y Año Nuevo me estoy fijando en todas estas personas inmigrantes que las están pasando fuera de su tierra. Curiosamente las primeras personas, fuera de mi familia, que me felicitaron el año después de las doce campanadas fueron unos vecinos de enfrente que son de Guatemala. Jamás había hablado ni un par de palabras con ellos, pero salí al balcón de mi casa para ver el ambiente de esos primeros minutos del 2007 y ahí me los encontré, los niños sonrientes me gritaron un sencillo ¡Feliz año nuevo!. Son esos pequeños detalles que me hacen pensar. Palabras simples, amables, en boca de unos niños que no entienden de razas, de colores, y menos de política. Que sea muy feliz para ellos también, que nadie les apague esa alegría.

Feliz Noche de Reyes.. ya sabéis prontito a la cama, y dejad agua para los camellos :-)