09 febrero 2008

La vida a debate



Vuelve a oirse en estos días el debate sobre el aborto, como no podía ser menos en plena campaña electoral. No me gusta tratar temas espinosos, pero me entristezco viendo, escuchando y leyendo algunas cosas.. por lo que creo que yo también estoy en mi derecho, al menos en mi blog, de hacer uso de eso que suena tan bien: la libertad de expresión.

Mi postura es defender los derechos de la mujer. Y especialmente de la mujer que va a nacer (y quien dice mujer, dice obviamente hombre, la persona). Ella, él, no tiene ni voz, ni voto, ni libertad de decisión.. ni puede que los tenga nunca si no le dejamos. No es cuestión de religión. Vivimos en un Estado laico, pero no por ello amoral, y en mi opinión la Ley debe respetar ese principio fundamental de que mi libertad acaba donde empieza la tuya. Hay quien considera que un montón de células no tiene ningún derecho a nada... sin embargo, cuando nos interesa, cuando lo creemos conveniente, ponemos desde el principio un nombre a ese montón de células, le hablamos, le cantamos, tejemos sus ropitas, preparamos su habitación... es curioso cómo ese montón de células pasa a convertirse, cuando es deseado, en un ser humano.

Que no nos engañen con frases cargadas de pura demagogia. "Por la libertad de la mujer.. nosotras parimos, nosotras decidimos.."; lo que realmente limita la libertad de la mujer queda sepultado por eslóganes vacíos que mueven masas. Lo que coarta nuestra libertad es esa empresa que nos obliga a decidir entre nuestro embarazo o continuar trabajando, por poner un ejemplo. Pensemos un poco en ello cuando nos lancemos a reivindicar nuestros derechos y nada más que nuestros derechos.. porque puede que no estemos defendiendo ni éstos.

Promover la educación sexual, la información y accesibilidad a métodos anticonceptivos, sobre todo en ciertos colectivos que si me apuras no han visto ni de cerca a un ginecólogo, las ayudas a mujeres embarazadas especialmente en situaciones precarias, los contratos laborales justos.. todo esto quizás no resulte rentable. Quizás sea más fácil, más cómodo y más barato modificar el Código Penal. Nos envuelven en una libertad agridulce, un sí pero no.. con tintes sexistas, aunque nos lo vendan como lo contrario; y, como siempre, saliendo desfavorecidos los más débiles.

No es más que una opinión...

2 comentarios:

none dijo...

Bravo Mehreen, por animarte a dar tu opinión al respecto!
Si bien disiento en alguna parte... Coincido con vos en q la despenalización del aborto por si sola no es una medida efectiva para nada, solo un parche para no arreglar otros problemas... La educación sexual es necesaria y los métodos anticonceptivos también, sin importar lo q diga tal o cual hombrecillo con sotana... La pobreza extrema q lleva a muchas mujeres a querer abortar por no poder mantener a ese futuro niño/a es otro problema del q el estado no parece pretender hacerse cargo... Y no parece siquiera q este dispuesto... Y te digo, esto ocurre tanto allí, como acá en Argentina... Triste...
Pero bueno, creo q para eso estamos nosotros, aun jóvenes, aun con esperanzas, aun con tiempo... Creo q nos toca a nosotros cambiar estas cosas por el bien nuestro y de todos lo q vienen detrás...

Un abrazo enorme...

Vivianne dijo...

Estoy en contra del aborto con todas sus letras, la mujer que lo practica queda marcada por el resto de su vida y eso no hay un pasiquiatra o un psicologo o un nuevo hijo que lo haga camiar o desaparecer.
La vida es vida desde el primer minuto de la fecundación, no tenemos el derecho a quitar la vida, somos un cuerpo en que se deposita una vida y es sólo eso, abortar o parir deja huellas para bien o para mal.
Amigui, he dejado un premio en mi blog para ti, está dedicado con mucha humildad y admiración, desde Chile un fuerte abrazo!!!!