Momento para relajarnos

He pensado que podíamos hacer juntos, juntas, una recopilación de sensaciones relajantes, llenar esta tarde nuestras almas de esas pequeñas cosas que parecen insignificantes pero que nos gustan tanto.

Para ambientarnos, se me ocurre por ejemplo imaginar que esta tarde estamos en la playa, el sol ya no quema, y la arena se ha quedado fresca. Escuchemos el mar... y pensemos, sin prisas..

¿Más pequeñas-grandes cosas?, hay infinidad de ellas, son esos detalles que nos hacen felices y que a veces desperdiciamos, pasamos por alto. El sol sobre nuestra piel en esas mañanas de verano, despertanos en un día radiante, y no tener nada más que hacer que disfrutar de cada instante. Así deberían de ser todos y cada uno de nuestros días. El olor a hierba recién cortada, a pan recién hecho, un zumo de naranja, el olor de la piel de un niño. Recibir una carta de un amigo, una postal, en estos días en que eso ya pertenece al pasado y todo el mundo manda e-mails. Salir a la calle y sentir la brisa en la cara, reir por cualquier tontería con un desconocido, compartir una sonrisa de complicidad. Recibir un abrazo, y darlo. Escuchar esa canción que te gusta. Ver a esa chica, a ese chico, y cruzar por un instante las miradas. Sentir la arena mojada bajo los pies. Caminar en libertad por la ciudad. Entrar en esa inmensa librería y pasear entre tanta sabiduría, buscando ese libro que quiera irse contigo a casa...

Hay tantas pequeñas cosas de las que podemos disfrutar cada día. Cada momento es tan único y tan nuestro... No desperdicies ni un sólo instante. No pierdas ni una sóla vez la oportunidad de sonreir.

***************************
Quería dejarte hoy aquí un trocito de una canción que escuché ayer en la radio, es de "La quinta estación":

"Yo, perdida entre la confusion,
de no saber si sí o si no…
Voy esquivando tus miradas.
Yo, que he sido tu peor error
me quedo con la sensacion,
de no tener las cosas claras."